Aprende a diagnosticar el estado de tus frenos – 2

Continuamos con la nota acerca de los frenos de nuestro vehículo.

Los síntomas que debemos sentir al pisar el pedal.

Nuestro vehículo nos transmite todo lo que sucede en la marcha, la presión que tienen nuestros neumáticos, las irregularidades que va presentando el terreno, la forma que se amortiguan los golpes, etc.

Las vibraciones que a veces sentimos al presionar el pedal del freno nos están indicando que la visita al taller está muy cercana.

Pueda que se trate de un fallo en el sistema de frenos o que nuestras ruedas no están correctamente balanceadas, eso lo determinará el especialista.

Si tenemos la necesidad de presionar con más fuerza el pedal del freno es probable que las pastillas o los discos necesiten mantenimiento, no dejes que esto siga sucediendo y acude al taller para su reemplazo.

Si nuestro pedal se hunde demasiado al presionarlo generalmente se debe a la poca presión en el circuito de frenado, la existencia de poco líquido de freno o excesivo desgaste de las pastillas, todo lo cual debe ser resuelto de forma inmediata por el tallerista.

Un hecho al que siempre tenemos que estar atentos es si sentimos un ruido fuerte o chirrido mientras frenamos ya que seguramente estemos ante el problema del recambio de la pastillas de freno, algo que en nuestro taller es muy simple de solucionar.

Los ruidos nunca son buenas señales, cuando sientas un ruido extraño y poco habitual en tu vehículo debes prestar atención a su origen y llevarlo al especialista para que lo revise y solucione.

Circular con las pastillas de freno demasiado gastadas produce un roce excesivo contra los discos y el eventual fallo en estas condiciones puede llegar a ser muy peligroso para nosotros, para los demás conductores y los peatones.

Seguramente estaremos de acuerdo en que los gastos relativos a seguridad en el transporte no deben ser recortados, por lo que recomendamos que no intentes ahorrar dinero en tu sistema de frenado. Es conveniente sustituir las piezas desgastadas y los fluidos del sistema por elementos originales, los que seguramente te van a devolver lo invertido con un correcto funcionamiento.

Asegúrate de conocer bien el sistema de freno que tienes instalado, que los componentes sean reparados con repuestos originales, homologados por las normas de seguridad vigentes.

Esta información puede ser vital y te dará mucha más confianza para conducir.

 

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