Los coches deberán ser reciclables en un 95 por ciento

Una normativa europea establece que para el año 2015, el 95 por ciento de las partes de los vehículos deberán ser reciclables, aunque las marcas automotrices tratan de adelantarse a la fecha límitey en estos momentos, sus coches son reciclables en más de un 85 por ciento en la mayoría de fabricantes según la Asociación Española de Fabricantes  Automóviles y Camiones (Anfac). Esta normativa prohibirá también la utilización de materiales tóxicos como el mercurio, plomo, cromo o cadmio, en la fabricación de automóviles, a nor ser que, para 2015, no se haya logrado encontrar algún sustituto en determinadas piezas.

Auge de materiales reciclables

El auge del vehículo más ecológico para adaptarse a la norma, que entrará en vigor próximamente, ha hecho que cada vez más partes de los vehículos se fabriquen a base de materiales plásticos, ya que son más fáciles de desarmar y son bastante resistentes,  además de otros materiales que sean biodegradables ya que este material es más sencillo para reciclar.

Muchas marcas han preferido no dejar este requisito para última hora y ya se están adelantando a esta tendencia, con invesstigaciones para lograr que el vehículo sean reciclable en un 100 por ciento.  Entre las firmas que ya buscan el vehículo totalmente reciclable están algunas tan dispares y con mercados tan distitntos como Seat, Ford, Audi, Mazda, Toyota, Mitsubishi o Mercedes Benz.

Toneladas de residuos

Los coches contienen estre 20.000 y 30.o00 piezas, y hasta la fecha, la normativa de la Unión Europea (UE) obliga a que el 80 por ciento de estas sean reciclables. Sin embargo, al gran cantidad de desperdicios y basura que generan los automóviles que cada años se «jubilan» en Europa, ha hecho que las normativas cada vez sean más exigentes en este aspecto. Y es que, según datos de la UE, cada año en el territorio comunitario entre 9 y 10 millones de vehículos llegan al fin de su vida últil, lo que genera entre 8 y 9 toneladas de residuos. Con la normativa que entrará en vigencia en 2015 estas cantidades se reducirán considerablemente.

 

Se forman expertos en bicicletas públicas

En México se llevará a cabo el primer diplomado internacional centrado en la infraestructura del transporte urbano sostenible, en especial en la bicicleta.

Para los amantes de la bicicleta que quieran dar un paso más allá en la promoción de este medio de transporte limpio y verde, ya existe un curso especializado en esta materia.  Y es que la Univerisdad Autónoma de México (UNAM) ha lanzado a través de la División de Educación Continua y la Unidad Académica de Arquitectura de Paisaje de la Facultad de Arquitectura el diplomado internacional  ‘Infraestructura Ciclista: bicicletas públicas y transporte sustentable’.

En ciudades como Mexico DF, donde el tráfico es cada vez más insostenible y produce altas tasas de contaminación, estas iniciativas pueden ayudar a dilucidar y fomentar nuevas soluciones eficientes y respetuosas con el medio ambiente, que pueden también aplicarse en otras urbes.

Por eso, el objetivo de este diplomado es aprender a diseñar, planear y operar la infraestructura ciclista de las ciudades así como dar a conocer y fomentar nuevas estrategias  que permitan poner en marcha sistemas de bicicletas públicas, armonizando este medio con el resto de la red de transporte público y privado en las zonas urbanas  y el espacio público.

Para todos los públicos

El curso está dirigido fundamentalmente a arquitectos, funcionarios públicos relacionados con cuestiones de transporte y eficiencia energética, diseñadores urbanos, paisajistas, pero también está disponible para cualquier persona que esté interesada en la movilidad en las grandes ciudades.

Consta de dos módulos teóricos de 30 horas y una parte práctica que se desarrolla en la misma Ciudad de México. Sin embargo para cursar este diplomado es necesario contar con una habilidad casi obvia: dominar la bicicleta.  Y es que se incluyen seis viajes en bicicleta por la ciudad para conocer diferentes proyectos.

Entre los ejes temáticos que se abordan están los sistemas de bicicletas públicas y su conexión con otros sitemas de transportes. Los alumnos además deben realizar un proyecto diseñado por ellos mismos en relación con las bicicletas públicas.  Así quien tenga pasión por la bicicleta más allá del paseo dominical y disponga de tiempo para viajar al DF, ahora tiene la opción.

 

Las bicicletas en el tránsito de la ciudad

Ya no quedan dudas que la bicicleta es el transporte mecanizado más ecológico de todos,  a la vez que su uso constituye un deporte muy saludable y duro, tanto a nivel profesional como aficionado.

Tampoco quedan dudas que una bicicleta en medio del tránsito de la ciudad aterra a muchos conductores, a la vez que consideran que representa un serio obstáculo para un tránsito fluido.

Hablamos de la inseguridad que la imagen de una bicicleta genera en sus propios usuarios y en muchos de los conductores de automóviles y camiones.

Obviamente que estos efectos no son deseados por los ciclistas y que el resto de los usuarios de las calles tenemos que aceptarlos y aprender a respetarnos los unos a los otros.

Una de las soluciones más efectivas y prácticas que se han experimentado es la creación de sendas exclusivas para circulación de bicicletas, llamadas ciclovías en muchos lugares, pero hasta que no se instalen por todos lados no hay más remedio que  aprender a convivir.

Características del tránsito en bicicleta

En general hay un apartado especial para el tránsito en bicicletas dentro del propio reglamento general de conducción.

Un ejemplo muy común es verlas circulando en filas de a dos y esto es debido a que es el único vehículo que lo tiene permitido.

Otra particularidad es que tenemos que considerar a un pelotón de bicicletas como un solo vehículo, no importa que largo sea, por lo que su adelantamiento no está permitido realizar en forma parcial.

Esta disposición nos indica que debemos elegir muy cuidadosamente la oportunidad para adelantarnos a un conjunto de bicicletas. La paciencia y la prudencia son puestas en estos casos a prueba en todos los conductores.

Un detalle importante es que nunca terminamos realmente de adelantarnos a una bicicleta, por la sencilla razón que cuando nosotros estamos detenidos en un semáforo o en un nudo del tránsito, la bicicleta que recién adelantamos nos pasa tranquilamente por el costado, volviendo a ponerse delante de nuestro camino y cuando retomamos la marcha debemos volver a encontrarnos una y otra vez detrás del mismo ciclista.

Esto no sucedería si el ciclista también estuviera obligado a respetar las filas de automóviles, pero ya sabemos como funcionan las cosas en las ciudades: los ciclistas argumentarían que su ritmo de marcha no debe interrumpirse por problemas que le son ajenos.

De todas formas, algo que ya hemos analizado en otros artículos, ganar unos pocos segundos en un adelantamiento arriesgado no justifica jamás correr el riesgo de hacerlo, menos cuando puede haber algunos actores del tránsito que están especialmente desprotegidos, como los ciclistas.