Contaminación sonora: la responsabilidad de los conductores

La contaminación sonora es uno de los tipos de contaminación a los que habitualmente se les presta menos atención, y sin embargo también incide negativamente en nuestra calidad de vida y puede provocar distintas patologías. Los automóviles en las grandes ciudades tienen una gran responsabilidad sobre esta contaminación, y los conductores también pueden seguir conductas que disminuyan su impacto.

contaminación sonora

 

La realidad es que la exposición permanente a sonidos fuertes e irritantes que superen los límites del oído humano puede generar diversos efectos fisiológicos y psicológicos, claramente nocivos para los habitantes de una ciudad. En la actualidad sabemos que nos exponemos diariamente a este tipo de efectos.

¿Cuáles son las causas de esta contaminación sonora?. Las más importantes son, sin dudas, los ruidos producidos por los escapes abiertos en autos y motos, los motores en mal estado y las bocinas, siendo la conjunción de todos estos factores los que generan los elevados índices de contaminación sonora que se sufren en las grandes urbes.

Una de las consecuencias del ruido urbano extremo es la hipoacusia o disminución de la audición, que se produce a partir de la exposición a sonidos que superen los 130 decibeles durante un minuto. Pero los efectos no son solamente físicos, ya que también existen las denominados consecuencias psicológicas, como por ejemplo la irritabilidad.

Las consecuencias se ven con el tiempo

La contaminación sonora pasa muchas veces inadvertida porque sus efectos no son inmediatos, sino que se van corroborando con el tiempo. Pero la realidad es que si se considera que los límites tolerables para el oído humano se ubican en los 50 decibeles, prácticamente en todas las ciudades del mundo con cierta magnitud es muy fácil superar esos niveles.

No es posible relacionar únicamente a la contaminación sonora con el desproporcionado crecimiento poblacional o la saturación de las ciudades, también existen responsabilidades individuales que atañen a los conductores.

El cambio individual

Si deseas tomar una actitud responsable en este aspecto, limita el sonido de los escapes, no acciones tu bocina si no es necesario y revisa periódicamente el estado de tu motor para evitar que el mismo genere ruidos molestos.

Como en todas estas cuestiones, el cambio general se concreta a partir de las pequeñas actitudes que puede llevar adelante cada ciudadano.

 

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