Recursos inagotables: energía alternativa

Lamentablemente, las consecuencias del cambio climático y el efecto invernadero ya son visibles y se han convertido en el tema principal de debate de muchos países y organizaciones internacionales. Las emisiones de gases tóxicos por parte de los vehículos y de las fábricas constituyen la principal causa de contaminación del aire.

Las industrias automotrices más importantes, por su parte, se encuentran en plena investigación y desarrollo de automóviles cero emisiones y tecnologías menos contaminantes con el fin de reducir el impacto de la polución. Otras compañías, en cambio, están desarrollando energías alternativas que puedan sustituir los combustibles fósiles.

CEMEX, en búsqueda de energía alternativa

La empresa CEMEX tiene como principal objetivo revertir el cambio climático. Es de común conocimiento la situación económica en la que actualmente nos encontramos y el gran poder de las petroleras que obstaculizan esta cuestión.

CEMEX se ha propuesto mundialmente reducir en hasta un 25 por ciento las emisiones de dióxido de carbono para el año 2015. Estos gases, liberados en gran medida por el transporte terrestre y las fábricas, son los protagonistas del efecto invernadero.

La empresa afirma que han logrado reducir en un 13 por ciento la cantidad de gases de dióxido de carbono durante el año 2010 en España. Este número es alentador para CEMEX y aseguran estar en buen camino para alcanzar sus objetivos.

Combustibles alternativos: medio para mejorar la calidad del aire

CEMEX apuesta todo al desarrollo de energías alternativas que puedan ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono. Los combustibles fósiles son recursos agotables, es decir que en algún momento se acabarán y la huella contaminante será verdaderamente importante. Por este motivo, es importante promover las energías alternativas no contaminantes y renovables.

Lógicamente, es necesario contar con el apoyo de los gobiernos para lograr sustituir el uso de combustibles derivados del petróleo. Debe acordar medidas y legislaciones que promuevan la utilización de energías alternativas y reemplazar definitivamente la energía agotable y contaminante.

 

Emisiones de dióxido de carbono… ¿Qué significa?

El dióxido de carbono es uno de los causantes del famoso efecto invernadero que tanto preocupa al mundo entero. El transporte terrestre es protagonista en la emisión de estos gases al medio ambiente debido a que se produce cuando los vehículos queman el combustible fósil mediante un motor térmico.

Los motores que consumen altas cantidades de combustible, lógicamente liberan más dióxido de carbono. En el caso de los vehículos que funcionan con gasolina emiten más de dos kilos de dióxido de carbono por litro de combustible, mientras que un automóvil de motor diesel emite más de dos kilos y medio de dióxido de carbono por cada litro de combustible.

 

Cuando el vehículo está en marcha, quemará una cantidad de combustible y emitirá una cantidad proporcional determinada de gases por cada kilómetro recorrido. Generalmente esta medida se toma en gramos.

Emisiones de dióxido de carbono en vehículos híbridos

Los automóviles híbridos emiten menor cantidad de dióxido de carbono, por esta razón son considerados vehículos ecológicos. Esto se debe a que tienen la capacidad de funcionar mediante un sistema eléctrico, dejando apagado el motor de combustión. El modelo más popular es el Toyota Prius que posee una tecnología híbrida superior a otras firmas también reconocidas.

Consideraciones antes de comprar un automóvil

Antes de adquirir un nuevo vehículo, es importante saber cuánto contaminan. Además de contribuir al cuidado del medio ambiente, los vehículos con menos emisiones poseen muchos beneficios económicos como reducción o exención de determinados impuestos y sitios de aparcamiento gratuitos. Además, al ser vehículos más eficientes, consumen menos combustible por lo que resulta mucho menos costosa su utilización.

Conocer sobre automóviles verdes es aconsejable debido a que con el tiempo este tipo de vehículos predominarán en el mercado y los modelos más contaminantes no podrán circular. En algunos países ya se han dictaminado normas dónde se prohíbe la circulación de vehículos con emisiones muy elevadas, debiendo someterse a exámenes periódicos que constaten si dicho automóvil es apto para ser conducido libremente.