Movilidad sostenible: el hidrógeno como alternativa al petróleo
El desgaste progresivo del medio ambiente en el que vivimos nos deja cada vez más claro que debemos empezar a apostar por energías menos contaminantes y más económicas tanto para nosotros como para nuestro lugar.
Alternativas futuras
Existen varios ejemplos de empresas que están trabajando en ello, aunque por lo general el apoyo gubernamental y de las administraciones públicas es reacio e inexistente ya que las grandes corporaciones tienen sus intereses fijos en el petróleo. Esta es una historia conocidas por todos.
Mientras tanto, las alternativas para el momento en que el “oro negro” sea extinguido totalmente, se están preparando paulatinamente. Una de las más prometedoras es la del Hidrógeno: una de las energías más incólume y presente en abundancia en la naturaleza.
En la actualidad existen varias renombradas marcas que están trabajando en el tema. Honda y Nissan se destacan en esta empresa. La última presentó en sociedad, hace un tiempo, el modelo y prototipo Nissan Xtrail FCV que cuenta con un motor de hidrógeno capaz de desarrollar una potencia de 122 Cv.
Cómo funciona la pila de Hidrógeno
El funcionamiento de este tipo de vehículos es muy sencillo. El automóvil cuenta con una cavidad especial (depósito) y una pila de hidrógeno en el motor. Este motor mezcla el hidrógeno interior con el oxígeno que toma del ambiente y de esta forma produce una reacción química que se transforma en energía eléctrica, aquella que utiliza el automóvil para desplazarse.
Los vehículos alimentados por hidrógeno no tienen especiales problemas de alcance de velocidad, pero sí uno con la red de abastecimiento.
Pero, uno de los puntos oscuros de esta novedad es particularmente el de la seguridad.
El problema básico es que el hidrógeno es un gas altamente inflamable y exige la utilización de depósitos de combustible muy resistentes y existe mucha preocupación por su comportamiento en caso de colisiones. Las pruebas realizadas hasta el día de hoy han dado de forma positiva pero, todavía, se esperan resultados.