El Metro contamina… mucho menos

El Metro de Madrid se promociona ofreciendo un servicio “rápido, moderno, ecológico y seguro”.  Rápidos, modernos y seguros no hay dudas pero, ¿son realmente ecológicos?

La red de Metro ha desarrollado una serie de medidas para reducir el consumo de energía donde se destaca la implementación de un sistema de alta tecnología que aprovecha la fuerza de la frenada para aprovechar esa misma fuerza en el posterior arranque, con lo cual han conseguido ahorrar una cantidad de energía equivalente a la utilizada en toda la Línea 2 durante un año. Otra de las medidas adoptadas es la automatización de las escaleras mecánicas para aprovechar la energía eléctrica al máximo, han colocado cristaleras para permitir la entrada de la luz natural y células fotoeléctricas para regular los niveles de luz a lo estrictamente necesario.

Emisiones controladas

En cuanto a las emisiones, según estudios realizados por la empresa, el Metro contamina hasta cuatro veces menos. Las emisiones de CO2 ahorradas por 150 personas que utilizan este medio de transporte equivalen a las de una familia que viaja en automóvil cubriendo los 352 kilómetros que separan a Madrid de Valencia.

Automóvil vs. Metro

El estudio también determina que el gasto de energía que implica el transporte de 218 viajeros en sus unidades equivale solamente al 6,5% de la energía que necesitarían 174 automóviles para transportar a esos mismos pasajeros.
Además destacan que las obras de ampliación del recorrido comenzadas en el año 2005 han significado que 385.000 vehículos por día dejen de circular en la superficie y por consiguiente se han dejado de emitir más de 2 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que significa que los nuevos kilómetros de ampliación han absorbido un 7,7% del tráfico vehicular.