Una conducción eficiente es ahorro de dinero

Una compañía aseguradora madrileña ha calculado que ahorrando tan solo un 15 por ciento del gasto en combustible que ocasiona cada vehículo en territorio español, se podría llegar a reunir una cifra cercana a los 5 mil millones de euros al años.

La base para tal cálculo se estima en casi 25 millones de automóviles y motocicletas que actualmente están circulando en el país.

Beneficios para el medio ambiente

Por si eso fuera poco, los técnicos han informado de la oportunidad de impactar positivamente en el medio ambiente, ya que se dejarían de emitir alrededor de un millón de toneladas anuales de CO2 a nuestra  atmósfera.

A todo esto se suma que una conducción más eficiente contribuiría a reducir la contaminación sonora, ya que un automóvil que corre a 4 mil revoluciones por minuto hace el mismo ruido que 32 automóviles a 2 mil revoluciones por minuto.

Consejos para manejar más eficientemente hay por todos lados, desde la puesta en marcha o arranque, los cambios de la velocidad, la aceleración y detención. No es nuestra intención en este momento repetirlos o redundar en algo ya conocido, sino que el objetivo es que tomemos conciencia de los múltiples impactos positivos que esto produce.

En estos tiempos donde las empresas gasolineras manejan precios tan altos, ahorrar cada gota de carburante es cada vez más necesario.

Ahorrar combustible

Los conductores han acumulado una gran experiencia andando por las carreteras y eso es suficiente para saber que correr a altas revoluciones o acelerar repetidas veces para luego frenar el vehículo  son conductas que disparan el consumo, mientras que lo contrario nos sirve para reducirlo.

Sin embargo, existen una serie de técnicas más avanzadas que los conocidos 10 pasos para ahorrar combustible y que generalmente son desconocidas por la mayoría de los conductores aficionados y también por los profesionales.

Es estando al volante donde podemos hacer la gran diferencia en el ahorro de energía de nuestro vehículo.
La cadencia de los cambios de marcha es fundamental, lo mismo que el régimen de revoluciones del motor.

Acelerar de una forma ágil, inmediatamente luego de soltar el embrague al realizar un cambio nos permite mantener la velocidad de circulación en forma uniforme y ahorrar combustible en aceleradas y frenazos.

La distancia entre vehículos es muy importante para poder tener el mejor campo de visión posible y nos da la posibilidad de prevenir el comportamiento de los conductores que nos rodean y buscar las posibles soluciones a eventualidades que se nos presenten.

Los especialistas nos  recomiendan circular en la marcha más larga a muy bajas revoluciones (entre 1.500 y 2.500 rpm) y utilizar lo que ellos llama el  salto de marchas.

Esto es aprovechar la velocidad que lleva el vehículo ya lanzado levantando el pie del acelerador y manteniendo una marcha engranada.

Utilizando esta simple técnica, que también es útil para decelerar ante cualquier necesidad, conseguiremos eliminar el consumo de carburante de forma absoluta. Es decir, gastaremos cero litro por kilómetro. Si eso no es eficiencia díganme donde está.

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