Es el mes de enero,  mes en donde el invierno (en el hemisferio norte del planeta) es más pesado y crudo. En la épocas de invierno se suscita un fenómenos natural llamado ‘’Niebla’’, estado del tiempo en donde las nubes bajan hasta la tierra. Aquí unos consejos para conducir eficientemente en la neblina.

Neblina y la baja visibilidad.

Conducir literalmente dentro de las nubes puede sonar mágico, pero la realidad nos dice que es el estado del tiempo más peligroso a la hora de conducir. Aquí unos consejos muy útiles:

Neumáticos en buen estado: La neblina implica maniobrar el vehículo con humedad, y por esa razón la carretera estará mojada. Para tener el máximo control se recomienda tener neumáticos en excelente estado.

Conducir con cautela: Simplemente se debe reducir la velocidad, mantener una distancia considerable entre un vehículo y otro, y evitar frenar bruscamente; mantener los sentidos al máximo es una gran ayuda.

Sistema de ventilación: Mantener a punto el sistema de ventilación es de vital importancia, ya que gracias a las diferencias de temperatura, tanto el parabrisas  como los espejos se empañarán y se llenarán de vapor, por lo que nuestra visibilidad se reducirá aún más. Tener un buen sistema de ventilación permite desempañar nuestro parabrisas y espejos.

Sistema de alumbrado: Lo más importante de todo es nuestro sistema de luces. Tener en buen estado nuestra iluminación significa un paso entre la vida y la muerte. Las luces delanteras deben de tener una potencia significativa, que penetre en la neblina.

Circular con las luces bajas, ya que la iluminación alta sólo rebota en la humedad es importante para evitar menor visibilidad. Los automóviles que contengan iluminación para neblina tendrán más ventaja, pero siempre las debemos de mantener lo más bajo posible.

Las luces traseras también juegan un papel importante, ya que mantenerlas en buen estado nos ayudará a evitar alguna colisión; la  única tarea de las luces traseras es la de advertencia al otro conductor.