Los aviones contaminan cada vez más

Cada año son más las personas que utilizan este medio de transporte dado que cada vez son más accesibles los precios de los pasajes. Esto significa que se multipliquen las ofertas para viajar lo que equivale a tener que agregar más rutas. La legislación comunitaria ha tomado nota del aumento de la contaminación de los aviones y aunque el sector aéreo está exento de cumplir con el Protocolo de Kyoto ya que las emisiones de gases no llega al 3%, el problema que se plantea es el  gran aumento en la cantidad de vuelos y sus consecuencias negativas para el medio ambiente. Según la Agencia Europea las emisiones contaminantes de la aviación crecieron un 85% entre los años 1994 y 2004 y algunas organizaciones ecologistas estiman que en el año 2030 podría ser causante de una cuarta parte de la contaminación atmosférica.

Cómo contaminan

Las estelas que dejan los aviones tras de sí pueden persistir durante horas y los científicos creen que contribuyen al calentamiento global ya que se comportan igual que las nubes de gran altura atrapando el calor en la atmósfera. Estas estelas se congelan en pequeños cristales que reflejan la radiación infrarroja hacia la tierra. Según datos de la Unión Europea sólo los aviones que sobrevuelan el continente europeo emiten más gases contaminantes que algunos sectores industriales de Europa, como la industria del acero o las refinerías.

Control de emisiones

En diciembre la Comisión Europea propuso controlar las emisiones de los aviones con una directiva, todavía sujeta a aprobación, que establecerá un control sobre los vuelos comunitarios a partir de 2011 y 2012 sobre todos los vuelos internacionales que despeguen o aterricen en la UE. A partir de estas fechas, las compañías aéreas, ya incluidas en el sistema de comercio de emisiones, deberán pagar si contaminan más de lo permitido. Eso implica que dispondrán de unos derechos de emisiones de CO2 limitados, es decir que tendrán una cantidad máxima de vuelos que recibirán de forma gratuita. Las compañías que superen ese límite deberán pagar una multa.

Europa amenazada por importante contaminación

La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) presentó un informe en Bruselas donde advierte que en el último siglo la temperatura de Europa se ha incrementado en 0,95 grados centígrados. El calentamiento promedio del planeta fue de 0,7 grados centígrados, lo que equivale que el viejo continente sufrió un calentamiento un 35% mayor. Los lugares de mayor aumento de temperatura fueron la Península Ibérica, en Noroeste de Rusia y algunas regiones del ártico. Si la tendencia continúa en el año 2050 habrán de desaparecer la mayoría de los glaciares alpinos. En Europa no se han visto cambios climáticos de estas características desde  hace 5.000 años.

Principales contaminantes

Las principales sustancias contaminantes son el monóxido de carbono, los hidrocarburos y los óxidos de nitrógeno. Estos últimos son los principales causantes de la lluvia ácida y se combinan con los hidrocarburos para formar capas de ozono bajo que son perjudiciales para la salud humana y para la vida vegetal.

Reducir el calentamiento

Para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento a dos grados sería necesario mantener las emisiones de gases de efecto invernadero a un nivel inferior a las 550 partes por millón hacia el año 2050. Actualmente la concentración es de 375 ppm. Este objetivo obligará a que los países desarrollados reduzcan sus emisiones entre un 60% y un 80% en 2050. Según el estudio de la Agencia Europea, la clave para cambiar hacia una economía de baja emisión de dióxido de carbono (el principal gas de efecto invernadero) reside en tres medidas fundamentales: reducción del consumo energético, aumento de la eficiencia de las energías renovables y mejora de la eficiencia energética en la generación eléctrica y su utilización. La utilización de renovables está aumentando poco a poco mientras que la posibilidad de incrementar la generación de energía nuclear sigue abierta y muy debatida en la mayoría de los países. Habría que tener muy en cuenta que en California se fabrican vehículos impulsados por energía solar, derivados del metanol, alcohol etílico y gas natural.